jueves, 31 de enero de 2013

Park Güell 5

Ascendemos por la escalera principal del parque Güell, ya hemos visto la cabeza de reptil, el dragón y un banco. Ahora llegamos a la sala hipóstila, donde algunas columnas son huecas para permitir que el agua de lluvia retenida en la plaza superior, una vez drenada con l arena, rellene la cisterna que se encuentra debajo de la sala.

Sala hipóstila debajo de la plaza en el Parque Güell


Detalle del techo de la sala hipóstila del Parque Güell


Vista de un pasillo de columnas en la sala hipóstila del Parque Güell


Esta sala tenía una función añadida de utilizarla como mercado. A principios del siglo XX en muchos mercados, como también pasara en los puestos de flores de las Ramblas, se utilizaban unos armarios con un mármol superior, así como unos pies metálicos que apoyaban otros estantes de mármol de menor tamaño. Así dentro del armario se guardaban las herramientas y los utensilios necesarios para la actividad.

Claves de bóveda en la sala hipóstila del Parque Güell





Clave de bóveda en la sala hipóstila del parue Güell


Al fondo de la sala, en la pared que daba a la montaña había, hasta hace unos cuarenta y cinco años, una fuente, a donde los visitantes íbamos con botellas o garrafas a buscar agua. Más que visitantes eramos los asiduos vecinos y los niños que pasábamos las tardes del verano barcelonés. Acompañados cada uno por su madre, pasábamos la tarde y merendábamos pan con sucedáneo de chocolate, carne de membrillo o raramente un embutido.




Clave de bóveda o remate en el techo de la sala hipóstila del parque Güell en Barcelona



Anularon la fuente con la escusa de que el agua no estaba higienizada, pero según decían los rumores, el motivo era el interés del señor alcalde por empresas de agua embotellada, lo que suponía merma en su venta. Análoga situación padecieron las diferentes fuentes privadas en el barrio de Sarriá, pues cuando pasabas por la calle Mayor de Sarriá, por encima del paseo de la Bonanova, en la entrada de los jardines habían letreros que decían: "Se vende agua".

Este remate, como si fuera un pulpo, en el techo de la sala hipóstila del Parque Güell en Barcelona







En el techo de esta sala hay bóvedas, donde no hay columnas. Como clave de bóveda hay remates de azulejo, que algunos asemejan paellas, con un pulpo y otros condimentos.

















Ahora os voy a mostrar una fotos sobre la visión de los bancos de la plaza superior vistos desde la parte superior de la escalera, antes de entrar en la sala hipóstila, una vuelta atrás.

Parte exterior de los bancos de la plaza sostenida por columnas en el parque Güell de Barcelona






lunes, 28 de enero de 2013

Park Güell 4

Estoy sorprendido, pues una parte importante de Park Güell 3 no aparece. Lo tendremos que volver a redactar.












En la escalera principal hay dos supuestas fuentes, un dragón superior y una cabeza de reptil inferior, más abajo hay un estanque donde cae el agua como si hubieran estalactitas, es decir, se escurre por las plantas del estanque.

La mencionada cabeza de reptil tiene la misión de indicar un nivel mínimo de la cisterna que hay debajo de la sala hipóstila. Así cuando el nivel de la cisterna rebasaba de un determinado nivel, el reptil sacaba agua por la boca.








En esta foto se ve la sala hipóstila, donde algunas de las columnas son huecas en su interior y filtran el agua de la lluvia que se recogía en la plaza o gran teatro (pues se proyectó como centro de reunión de los habitantes de la ciudad jardín) superior. Debajo de la sala con columnas está la cisterna que también se proveía de varias fuentes de la montaña, una de ellas presente hasta casi cincuenta años en el fondo de la sala.











Si el Parque Güell tiene un símbolo característico es este dragón. Su función era indicar, si la cisterna estaba llena de agua, por lo que a partir de cierto nivel interior, el dragón sacaba agua por su boca. Ahora como tal símbolo babea agua por su boca, sin tener en cuenta el nivel de la citada cisterna.






El dragón está muy solicitado, pues todos los visitantes quieren hacerse una foto a su lado, como estas dos bellas y simpáticas visitantes que posan, para que un tercero las inmortalizasen con su máquina fotográfica. Digo simpáticas, pues les expliqué la función del dragón y otras características de lo que desde allí se veía.

                                                  A los pies de estas dos turistas está la boca del registro circular que accede a la cisterna.










                                                     Como veis, hay cola para fotografiarse o dejar el dragón sólo para fotografiar.












miércoles, 23 de enero de 2013

Park Güel 2

Sigamos mostrando fotos del Park Güell, pues ayer sólo pasé de la entrada, girando a mi izquierda y viendo algunos detalles de la iglesia.


Como dije ayer en la valla de obra a ambos lados de la puerta principal, en el remate de la valla hecho de "trencadis" hay sucesivos medallones que pone Park



y Güell. Por eso hoy he puesto los segundos que nos encontramos. si empezamos por la izquiera, junto a las escaleras que os mostré ayer.



Esta cavidad o cueva que se encuentra a la derecha de la escalera principal, donde se encuentra el dragón, símbolo de este parque que ya os comentaré su significado, cuando lleguemos a él.



La utilización de esta cueva la conocía, pues me lo explicó mi padre que tenían información de primera mano, que otro día comentaré y que fue corroborado en una exposición realizada en el edificio  de la conserjería durante el año del 150 aniversario del nacimiento de Antonio Gaudí. Esta superficie cubierta sería para cobijar a los coches de caballos de los residentes que fueran a una celebración en la iglesia que estaba delante. A principios del siglo XX existían pocos automóviles.




En esta foto se ve como el edificio de la conserjería se encuentra con andamios y cubierto de plásticos.







Esta vez no hice la foto típica de la escalera con la sal hipóstila detrás. En aquel momento habían turistas a porrilo, además con abrigos o parkas de colores vivos que resaltan excesivamente en la fotografía. Por eso fotografiaba trozos de paredes sin público, una visión deiferente del parque.